Vivimos en un mundo bipolar, y no porque yo precisamente lo diga, sino porque todo tiene una posición opuesta. Es una dualidad constante que nos persigue en cada rincón.
Las Medias Tintas
Vivimos en un mundo bipolar, y no porque yo precisamente lo diga, sino porque todo tiene una posición opuesta. Es una dualidad constante que nos persigue en cada rincón.