¿Qué no compra el dinero? MENTIROSOS y Cáncer.

Dicho de forma rápida, lo que no compra es el tiempo. Y a mí, dos mentirosos patológicos, me han quitado unos catorce años de mi vida y causado innumerables disgustos.

Es cierto, el dinero no es lo más importante. Pero ayuda, y mucho. Que se lo digan a las personas de países pobres, que ahorran y ahorran por meses y años, para invertir en una sola cosa, lo que tú te gastas en un capricho para tu mascota un sábado por la mañana. Y luego dirán, que el estado de bienestar, es eso, magia.

Nunca me ha faltado de nada, mis padres, a los que adoro, a pesar de todo. Nos dieron todo a mi hermana y a mí. El perdón es un ejercicio individual y es mucho mayor que una disculpa, ojo con ir diciendo perdón a cada momento, ya que confundes a los demás.

He tenido una educación sublime, diseñada a medida, nos mudamos a Salamanca coincidiendo con la mayoría de edad de mi hermana.
Así que tanto a mi hermana, como a mí. Nunca nos faltó de nada, y éramos los ricos de mi pueblo, simplemente porque nos llevaban de viaje en verano, casi siempre a finales de agosto, o en septiembre, unas fechas que me fastidiaba bastante irme del pueblo porque coincidía con las ferias, pero bueno, supongo que a mi hermana le fastidiaría más ya que ella le pillaba en adolescencia. Yo cumplí los trece ya en tierras charras, donde según algunos exquisitos castellanos, éramos inmigrantes.

A mí siempre me han gustado las bicicletas, mi mejor amigo, fuera de los mismos de clase, era un gitano, que me enseñó muchas cosas, como que el último siempre disfruta mucho más, y curiosamente es así, pero el último de los vencedores, porque nunca permanecí al grupo de los vencidos, aunque por demasiado tiempo me he dejado colocar ahí por terceros y autoflagelándome, a veces mi polo estupido y triste ha ganado la batalla dejándome en el grupo ese, el de los vencidos.

Creo que nunca estaré en ese grupo, y no por el ego, sino simplemente porque he hecho de la competitividad un instinto. El ego, así como la ira, la compasión, la tristeza, la generosidad, son emociones básicas que nos permiten funcionar, así que sí que son necesarias. No las deseches, y nunca, nunca, nunca, permitas que otros decidan por ti. Hazme caso, te lo dice una persona de 35 años con 35 procedimientos judiciales en el juzgado de Salamanca, y de los cuales solamente dos, no son relacionados (dos denuncias a dos mujeres que se pasaron de rosca), con temas como incapacidad, tutela, patria potestad, o deudas sin subsanar por lo citado anteriormente, incluyendo deudas de otros y no mías.

Mientras a mi hermana, la elogiaban, la agasajaban y le tiraban un montón de cumplidos. Yo, me tuve que acostumbrar a estar en una sombra que no me terminaba de agradar, porque yo era un chico espigado, narizón, al que sus compañeros le llamaban feo, y eso ya era un halago, o algo suave, en la España que nos ha tocado vivir.

Además siempre he sido enfermizo, de hecho eso es otra cosa que nunca me quitarán, el calificativo enfermo, enfermo mental, enfermo sensorial, enfermo de cáncer, enfermo de politraumatismos, etc.

Prefiero el dolor físico, y eso que lo he tenido bastante jodido. El dolor mental te puede auto-convencer de cosas que no son verdad, y tu propia conciencia te puede confundir en demasía.

Médicos

Hay una cosa que no entiendo de los médicos, y sinceramente no sé por qué lo hacen.

Me dijeron que no volvería a caminar, en cambio camino, corro, y monto en bici. A veces, que te digan eso, que no vas a volver a hacer tal cosa, puede ser peor losa, que el propio dolor que te causa esa pierna que no se mueve.

En serio, no sé por qué dicen, no volverás a XXX. Y es muy propio de ellos, porque desgraciadamente las personas más mentirosas de todas las que he llegado a conocer son médicos. Siendo los peores de todos, los psiquiatras.

¿Qué es un cáncer? ¿Qué es el cáncer?

Hay personas que solo aceptan por valida la definición de cáncer, si ese te hace ir a quimioterapia. La gente es ignorante, se dejan contaminar su mente por semi-verdades o por mentiras de color de rosa.

Un cáncer no es más que la multiplicación descontrolada de las células, en el momento que pasa el tiempo, y nuestro organismo no es capaz de encontrar solución, el cáncer traspasa una barrera, y se convierte en un cáncer maligno, demoniaco, y puede contaminar al resto de tu cuerpo y órganos mediante el flujo sanguíneo, pudiéndote causar la muerte.

Es en esos casos cuando los médicos deberían ser sinceros y decir: te queda poco tiempo de vida, pero quizás puedas encontrar fuerzas de algún lado, luchar, poner tu mente en positivo, y sanarte.

La putada, es que no lo dicen, prefieren mentirte en tu cara, y tú, subnormal, creerte sus cuentos. Si estás vivo, siempre, siempre, siempre, tienes una oportunidad, le pese a quien le pese, una vez que te cambias de acera, no hay esperanza que valga.

Así que sí, las personas tienden a creerse su propia negatividad, y la negatividad reinante del día a día.

No quiero relacionarme con personas que siguen viendo el telediario, en serio no. Sois unos retrógrados, si veis el telediario, es que sois las personas más influenciables que conozco, hace mucho que deje de ver la tele, y es que los que la veis, sois iguales, estúpidos perdidos y unos borregos. Adiós.

PD:

Por cierto, quiero aclarar algo, nunca, absolutamente nunca, y me costó muchísimo tomar esta decisión, que conste, porque sé lo que me trae y me conlleva, cerrar la única relación sanguínea que se tiene en vida. Nunca hubiera dicho nada malo de mi madre de forma pública, si ella no me hubiera dicho absolutamente de todo recientemente y lo más grave de todo, me volvió a llamar maltratador, algo que le encanta poner en bandeja, por usar su misma moneda. No te pido que me pidas perdón, eso es demasiado para ti, y para tu forma de pensar, pero:

¿Cuántas veces me has humillado? ¿Cuántas veces nos has humillado en público? ¿Cuántas veces has hablado mal de mí? ¿De quién no has hablado mal? ¿De quién hablas bien?

¿Cuántas veces le has difamado?

¿Estás yendo ya a terapia? ¿Has abierto ya los ojos?
A mí me has enviado unas cuantas veces.