¿Profundizar? Cuando los médicos mienten
Aunque vivamos en una sociedad de pleno o grandes progresos, con tecnología de vanguardia, la equivocación humana está demasiado sesgada y prevalece demasiado donde no debería.
¿Todo se queda en la superficie hoy en día? ¿En los hospitales y centros médicos también?
Todos poseemos algún diagnóstico, más o menos serio, incluso conozco el caso de una amiga de mi hermana que se ha pasado la vida buscando un diagnóstico, y lo sigue buscando.
Aunque vivamos rodeados de tecnología puntera, la práctica clínica sigue siendo humana y, por ello, falible. Los avances diagnósticos no han eliminado el error: un análisis reciente calcula que unas 795.000 personas al año en EE. UU. quedan discapacitadas o fallecen tras un diagnóstico incorrecto o tardío qualitysafety.bmj.com.
Peor aún, en 29 hospitales docentes el 23 % de los pacientes que murieron o ingresaron en UCI sufrieron un error diagnóstico, y en la mayoría el daño fue evitable JAMA Network.
Sesgos cognitivos bajo la bata blanca
La presión asistencial, la sobrecarga de información y la heurística (anclarse en la primera impresión) siguen dominando la toma de decisiones. El resultado es un terreno abonado para la incertidumbre no reconocida, que raras veces se explica al paciente. Un estudio cualitativo en consultas británicas mostró que los médicos de familia verbalizan su inseguridad en solo un 1/3 de las ocasiones. PubMed.
Sobre‑diagnóstico: la otra cara del engaño
No todos los “errores” provienen de no ver la enfermedad; a veces creamos pacientes que no lo son. Una revisión de 154 estudios en 55 países de renta baja/media documenta un sobreuso sistemático de pruebas que conduce a diagnósticos sin base clínica y a un despilfarro de recursos gh.bmj.com.
La psiquiatría funciona aún, sin biomarcadores; por ello, el poder ejercido por la etiqueta de cada diagnóstico es enorme: puede salvar vidas cuando acierta, pero también generar patologías, tratamientos innecesarios y estigma cuando se usa con ligereza. Introducir una cultura de verificación, prudencia diagnóstica y comunicación responsable es la mejor vacuna contra estos errores generalizados
Conocemos los casos de cuando no hace mucho ser homosexual era un trastorno. Ahora hemos normalizado y mejorado en muchos aspectos, ¿pero nos parece normal que estemos normalizando la niñez como una enfermedad llamada TDAH?
Es un término que ha surgido en los últimos años muchísimo y se ha sobre-medicado a muchas personas, en su mayoría menores, por el hecho de tener síntomas propios de la edad y de ser niños, y no por ello enfermizos.
Allen Frances (Nueva York, 1942) dirigió durante años el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM), en el que se definen y describen las diferentes patologías mentales. Este manual, considerado la biblia de los psiquiatras, es revisado periódicamente para adaptarlo a los avances del conocimiento científico
“Convertimos problemas cotidianos en trastornos mentales”
Catedrático emérito de la Universidad de Duke