La Inmutabilidad de las Sociedades
Que una sociedad no genere grandes cambios cada cierto tiempo significa que se trata de una sociedad enferma.
Al igual que decía en mi artículo anterior, se gana dinero pensando sin ser esclavo de un reloj. También se gana dinero generando cambios.
Las personas no somos inmutables, ni nuestras parejas; las familias cambian, los grupos de amigos también. Las empresas cambian, las organizaciones también.
Pero lo que no cambia es una sociedad marcada por un sistema izquierdista y progresista opuesto al cambio, ya que es clientelista, perpetuando siempre lo mismo. En España se hacen únicamente cambios cuando en Europa nos tiran de la oreja.
La Importancia de la Adaptación Social
Es crucial recordar que las sociedades prósperas son aquellas que abrazan la adaptación y la innovación. Un estancamiento en políticas y estructuras puede llevar a una pérdida de competitividad global y a un deterioro de la calidad de vida de sus ciudadanos. La historia nos enseña que las civilizaciones que lograron perdurar fueron las que supieron reinventarse y responder a los desafíos de su tiempo con visiones frescas y acciones decididas. La inercia, por el contrario, suele ser el preludio de un declive silencioso.
No es un signo de fortaleza que gran parte de la población joven no quiera cambios, estén programados para ser buenos funcionarios de carrera. Una pena.
Es necesaria una gran reforma educativa, al igual que una gran reforma de la Seguridad Social.
Se debe crear una gran Ley de Extranjería y Migración que salvaguarde los derechos de las personas que llegan aquí sin que sean un saco roto en los presupuestos. Siempre lo digo, emigrar es caro, lleva mucho sufrimiento, y no todo el mundo puede hacerlo, lastimosamente.
Si queremos que los inmigrantes nos paguen las pensiones, cuando precisamente parece que en cómputo global reciben más de lo que aportan al sistema, es necesaria una gran reforma en un país que las odia.
Me da pena que nuestro pasaporte quede tan prostituido y que sea tan barato llegar aquí a España sin promover una migración de calidad y cualificada, así como un programa de captación real de emprendedores que quieran establecer nuestro país como un destino donde crear negocio con una visa mixta de turismo (para situarte y contextualizar) y luego finalmente llevar a cabo tu idea.
Para ello, propongo:
Promover la atracción y generación de startups a partir de reducciones de impuestos o créditos fiscales para los primeros años de la empresa.
Dar bienvenida a los emprendedores extranjeros con una facilidad alta para quedarse, crecer y hacer efecto llamada.
La migración cualificada debe efectuarse con programas acordes, que den facilidades a la hora de recolocarse, y todo tipo de ayudas con tal de apostar a una regeneración con ayuda extranjera.
Soluciones existen, que se tengan en cuenta, raramente. Que se vayan a aplicar en este país tan inmutable, donde apenas ha crecido el poder adquisitivo real en las dos últimas décadas, lo creo imposible.