La HONESTIDAD en los Negocios y su auge. EL EMPLEADO como centro.
Los valores básicos son reglas de comportamiento que gustan a casi todo el mundo. La Honestidad y la Honradez van de la mano en los negocios. Como tanto hemos hablado aquí.
Empresas como antes Pepephone (y menos ahora) se hicieron populares precisamente por hacer la honestidad, el centro de su negocio.
Poner al cliente en el foco no siempre ha sido lo primero, esconder la trampa y el cartón, ha sido muy, pero que muy común entre las pymes y las no tan pymes.
Cuando la máxima es hacer las cosas bien, se nos olvida lo primero, y es que lo primero no son los clientes. Lo primero son los empleados. Pero cuando hablamos de nuestros trabajadores, debemos hacerlo desde un prisma participativo, y haciéndoles sentir parte de un algo.
Lo que menos me hubiera gustado en la vida es tener un trabajo de diez horas diarias que no me gustase. Afortunadamente, muy pronto me di cuenta de que lo mío no era tener jefes.
Pero cuando los he tenido, he buscado que estén satisfechos, promoviendo una proactividad y competitividad entre mis compañeros que no existe apenas, para mi gran decepción.
Las personas corrientes pueblan pasillos de mala gana, deseando que la manecilla del reloj cante la hora de salida.
MAL
Hablo de esto, porque es la forma de deciros que no, no. La empresa del siglo pasado quizás lo pudiera justificar, en nuestro presente no.
No te confundas, los clientes no son lo más importante. Ni ellos tienen siempre la razón. ¿Recuerdas el dicho, que quien tiene boca se equivoca?
Si quieres tener una empresa orientada al cliente, primeramente promueve la participación interna, hacer ver dentro del negocio lo que está bien y lo que está mal. Dar ejemplo a los empleados puede que no sea fácil, pero siento decirte que es la única opción.
Como jefe:
Debes trabajar más que ellos.
Debes de empujar más.
Debes de saber escuchar.
Debes de saber perdonar.
Debes de empatizar.
Debes de crear sueños.
Debes de promover tu visión.
Debes de castigar cuando es debido.
Debes de asignar responsabilidades.
Debes de asignar sueldos diferentes aunque transparentes.
Debes de PREMIAR.
Premiar a tu empleado, al que hace las cosas bien, y contentarle públicamente.
Que se te vaya, ya lo deberías dar por hecho y ponerte en el peor de los casos, pero que te prefieran a ti, frente al resto, dice mucho más.