La DESIGUALDAD como NEGOCIO. La única forma VIABLE de atajarla.
La desigualdad y la pobreza es un negocio demasiado lucrativo, con unos efectos colaterales muy amplios. Mafias que se confunden con ONGs, y desesperación que capitaliza sueños frustrados por doquier.
Mi lucha será la desigualdad. Puede que no llegue a ser todo lo que me he planteado, pero mi visión de hacerla un negocio aporta algo diferente.
Todos sabemos que la inmigración es objeto de lucha, pero al mismo tiempo es necesaria. Exportamos capital humano cualificado e importamos mano de obra barata, porque España siempre será un país de vacaciones, con una industria, el turismo que necesita de trabajadores con lo justo en formación.
No existe ninguna app que traslade la figura del consulado o una embajada a tu móvil, llevo años soñando con esto, y esta a punto de hacerse una primera realidad.
Pero que no me confunda, es un paso muy pequeño, en comparación con el camino que nos queda por dar.
Si conseguimos tener una aceptación amplia por parte del público, que las personas idealicen cambiar de residencia desde Migro, entonces sí que habremos dado no simplemente un paso, sino un escalón.
UN SEGURO COMO PASO PREVIO
Los problemas se combaten capitalizándolos, viéndolos como puras ineficiencias, y moviendo fondos en direcciones opuestas a las exsitentes. Ya que los países ricos van a recibir gran cantidad de recursos humanos, ¿por qué no creamos nuevos seguros?
Una nueva seguridad social, pero global, que no limite geográficamente sus servicios.
Puede que un nacido en Ghana, trabaje 20 años en España, desde donde moverá recursos financieros a su país de origen con los que reinvertir en su propio futuro, así como garantizar la tranquilidad de su familia.
Hagámoslo más fácil, muchas empresas nuevas pueden surgir desde este nuevo paradigma, y no solo Migro. Tenemos que encontrar una fórmula en la que se realicen nuevas inversiones con las cotizaciones sociales de los extranjeros, que posibiliten infraestructuras en esos países, si a cambio las jubilaciones no se efectúen en Europa, por ejemplo.
De esa forma pagaremos gran parte de nuestro problema demográfico, el envejecimiento de la población, y al mismo tiempo ayudaremos a estos países emisores, a recibir en contraprestación ayuda para poder crear sus propios ecosistemas económicos.
Ya existen algunos convenios de ese tipo, como el de Perú-España, en materia de seguridad social, pero han sido unos pasos demasiado tímidos.
La única forma de atajar la desigualdad es con dinero, los pobres necesitan una economía que les ampare, la única forma es enriqueciendo sus países de origen.
No existe otra forma.
¿Dónde están las grandes Startups de la desigualdad?
Yo no las veo.
¿Es un problema que ya se da por perdido?
Las ONGs no hacen apenas nada y las mafias destruyen familias a diario, mientras muchas personas dan su vida en pos de un futuro mejor, un futuro que se está perdiendo por el gran egoísmo de los países occidentales que no se han puesto a pensar una forma real de solucionar todo esto.