Fijación de precios y MOAT
Nunca dos conceptos como estos dos, han hecho más por hacer un negocio cada vez más competitivo.
A raíz de hace unos años querer aprender bien a invertir en bolsa, y no tener conocimientos avanzados de economía, pude empezar a desarrollar en mi vida algo que me encanta, tener una cartera de acciones de bolsa que no solo me da alegrías por la rentabilidad, sino que ofrece tener una ocupación muy interesante donde cada vez formarse mejor.
Porque invertir no es apostar, ni jugar a las cartas; cuanto más sabemos de una empresa o negocio, más seguros estaremos de poder comprar a diferentes precios.
No son más que “papelitos” que acreditan la posesión de títulos de acciones de una compañía, y que si se mantienen lo suficiente sin vender antes de tiempo el precio de estos puede multiplicarse. Aunque también podrías perder todo lo invertido.
Por eso es importante diferenciar entre las buenas empresas y las empresas extraordinarias.
No todas las empresas tienen un fuerte poder de negociación con sus proveedores, ni tienen un gran poder de fijación de precios sobre su clientela.
Puede que no tengan grandes barreras de entrada en su nicho de mercado, y tampoco tengan una marca conocida y reconocible.
Pero, aun así, con todas estas carencias, son empresas rentables y la gente invierte en ellas.
Pero claro, existen empresas que cumplen con todos los requisitos anteriores, grandes y no tanto, pero que gran parte del mercado, cuando hablen de ellas, sabrán que son empresas que pertenecen al más selecto club financiero.
Empresas como Apple, NVIDIA, Mercedes‑Benz, Inditex, BBVA, Meta o Amazon.
Son negocios tan grandes y reconocibles para tenerlos como ejemplo porque todos los conocemos y estaremos de acuerdo en que serán empresas que sigan existiendo dentro de 10 años como mínimo.
Pues miren el precio de sus acciones en el tiempo y podremos ver cómo cada vez son más altos.
¿Por qué? Porque tienen negocios premium, con marcas muy potentes y productos muy concretos y elaborados, tanto que son muy difíciles de copiar.
Además de tener unos consumidores dispuestos a pagar lo que les digan sin rechistar, en casos como Apple y NVIDIA, son casos extremos pero bien documentados.
¿Qué es el MOAT?
No es más que la definición de foso que rodea a un castillo (empresa), al que los competidores se acaban acercando y, aun presentando batalla, acaban por perderla.
¿Hace falta tener MOAT para tener una empresa de éxito? No.
Pero todas las empresas que sí tienen MOAT deben de tener éxito por fuerza.
Un ejemplo muy claro es Uber. Son muchos los que pueden hacer una app y gestionar viajes, pero ¿cuántos pueden tener el 20 % de todos los conductores de las grandes urbes, gestionar sus viajes, crecer en clientes y tener una marca cada vez más reconocida?
¿Cómo debes enfocar tu negocio para hacerlo mejor y que, además, tus clientes deseen poseerlo o usarlo?
Una forma es no regalar nada; poner precios bajos o muy competitivos lo que hace realmente es no competir. Montar un negocio para competir en precio es empezar perdiendo.
Fijar precios medianamente elevados te permitirá apalancarte en ellos, de forma que tu negocio crecerá de forma sostenida o al ritmo que tú quieras.
En resumen, con dos citas:
«La decisión más importante al evaluar un negocio es su poder de fijar precios.
Si puedes subirlos sin perder clientes, tienes un gran negocio». — Warren Buffett
«La mejor margen de seguridad a largo plazo no proviene del precio de la inversión, sino del valor de la ventaja competitiva de la empresa». — Thomas Russo