El PLURIAMOR y las relaciones de alquiler. La vida nos ha cruzado, ¿ahora qué?
NOW What? En el último capítulo de mi libro recuerdo que querer sinónimo de posesión. ¿Es el amor parecido a un alquiler?
Por cierto, un capítulo al que le toca más revisión y suavizante color rebelde, en vez de agresividad.
En todo caso es un alquiler mutuo, donde cuando se deja de aportar, surgen las concesiones, y es por demasiadas concesiones por lo que algunas parejas rompen.
La empatía es algo que nunca hay que dejar de practicar, en un mundo de superficies, a veces es complicado por lo tremendamente superfluo y falso que puede llegar a ser.
Pero tú, estimado lector, no eres uno de esos, si estás leyendo esto eres porque eres otro rebelde auténtico, algo tendremos en común, nos gustemos o no.
Para ser mentiroso hay que tener una extrema buena memoria, o que te la sople de todo, de lo contrario te pondrán una etiqueta de enfermo mental.
Procura sacarte la careta en algún momento de esta vida, pero hazlo, nunca es tarde.
Para nadie.
La vida nos desata una cantidad de oportunidades gigante, seamos quien seamos, hoy en día con la globalización, y si sabes leer y escribir, si tienes donde dormir, el pan de cada día y con qué limpiarte el culo, nadie, absolutamente nadie tiene excusa.
No te mientas a ti mismo, no.
No eres más por nacer en Italia, o menos por nacer en República Dominicana, o menos aún por nacer en República Centroafricana.
No.
Deja de tirar balones fuera.
Puedes conseguir cualquier cosa en la vida, desde sacar una empresa a bolsa, a ser astronauta, a ser pescadero o limpiar el baño del colegio donde estudiaste.
Tú eliges.
Tú.
AMOR DE SUSCRIPCIÓN
No creo en el pluri-amor, tampoco creo en el poli-amor.
Aunque sí, sí he llegado a estar enamorado de dos personas, incluso casi de tres chicas a la vez, …
Creo en la pareja y en la institución de la familia de toda la vida, así que o lo eres todo, o no lo eres.
Sean tres intentos, cuatro, cinco, los que sean.
Créetelo. Último aviso.
Y, dime que sí corazón.