Brindemos por TU MILAGRO. La experiencia religiosa que necesitas.
Conviértete cuando llegue el día, pero hazlo, conviértete. El universo no conspira contra ti, es tu propio cerebro.
¿El lóbulo frontal es el corazón? ¿Has tenido un dejavú? ¿Tu conciencia reniega de tu otro yo?
Sientes la contradicción del día a día, ¿y qué haces?
Eliges que la esencia sea perfecta y que la lucha sea tu única opción posible.
Con el tiempo te darás cuenta de que observar es aprender, que caerse es necesario, y que errar es natural.
La vida no es fácil para nadie, porque en todos los tableros, estamos los mismos.
La bombilla ya no es tenue
Existen momentos y momentos.
De una forma u otra todos esperamos una conexión, porque cada uno de nosotros la buscamos.
¿Cuándo conectamos con nosotros mismos?
Lo único que te debe mover hacia delante, es tu propia verdad. Nada más.
Llegará un día, o varios de ellos, que el cielo te dé la razón, el universo conspire a favor tuyo, y te sientas por fin libre.
Yo he tenido que esperar bastante, lo cual me ha convertido en una persona bastante paciente.
Yo ya solo creo en la divinidad, en la esencia perfecta de las cosas y de las almas ajenas, en los tiempos perfectos que disfrutamos, y en la voluntad de lo inimaginable.
En un mundo donde el libre albedrío no cesa, la teoría del caos se multiplica por todas partes, tendrá que llegar un día que hasta el diablo se ponga de tu parte.
Por mera probabilidad
Pon la estadística de tu parte, y cree en ella. Juega tus números a diario, la riqueza no consiste en una lluvia de ceros.
Consiste en lo que tú quieras que consista, así que cuídate, quiérete y cree, créete tu propio cuento.